El Kriegspiel o juego de la guerra en alemán tuvo una gran aceptación entre algunos afiliados de la Agrupación de miniaturistas militares de España durante los años setenta y ochenta. En Barcelona , Gerona , Madrid , Mallorca y Zaragoza se practicaba este juego , llegándose a organizar torneos interprovinciales. Habitualmente en España se adoptó el juego de la época napoleónica y en terreno hexagonal . Fué preciso unificar criterios y crear un complejo reglamento en la confección del cual tuvo una destacada intervención Joaquín Pla Dalmau de Gerona. Sobre el terreno los hexágonos de diferentes tonalidades indicaban las diferentes cotas. Con cinta adhesiva azul se marcaban los rios y con otra blanca o naranja los caminos. Los bosques y edificaciones solían usarse los accesorios de los juegos de trenes a escala HO. Al principio de la batalla se colocaba una gran pantalla opaca para que ambos contendientes no pudiesen ver la colocación de las tropas de su adversario. Las diferentes unidades se desplazaban por el terreno a diferente velocidad según fuesen de infanteria ( un hexágono cada vez en campo a través ) o de caballeria (dos). Sin embargo si se desplazaban por un camino la velocidad se duplicaba. En el fuego de la artilleria o de la fusileria se tenía muy en cuenta la distancia de disparo para calcular el número de bajas resultantes. Los soldados se agrupaban en plaquetas con cinta adhesiva que representaban una compañia de infanteria o un escuadrón de caballeria. Asi ,por ejemplo, cuatro plaquetas componían un batallón y ocho un regimiento. Los soldados muertos en combate tenían que despegarse de las plaquetas y pasaban al cajón de las bajas, de esta forma se iban debilitando las compañias o escuadrones a lo largo de la partida pudiendo reagruparse si era necesario. A veces se jugaban " supuestos tácticos" diseñados por los propios aficionados pero en las grandes ocasiones se jugaban batallas ilustres como Austerlitz o Waterloo y era todo un reto cambiar el curso de la historia.
En la foto superior aparece una mesa perfectamente dispuesta para empezar el combate. La foto fué tomada en Can Rufí de Caldas de Malavella, durante los años setenta ,donde pasaba el verano Joaquín Pla Dalmau.
Jesús Pérez Arias de Barcelona se encargó de la producción de las figuras de plomo en escala 20mm. Primeramente se habían usado en Gerona las figuras de Alymer de la serie miniploms pero, como ya comenté en su día , tuvieron que sustituirse por éstas otras al ser excesivamente frágiles y romperse con facilidad al despegarlas de las peanas.
En la foto aparece un Regimiento de Cazadores a pie de la Guardia que participó en numerosas de aquellas batallas. Las figuras de Pérez Arias divinamente pintadas por su mujer tenían un nivel de acabado increible para figuras de 20 mm.
Y en esta foto dos regimientos suizos al servicio de Napoleón que también participaron en aquellas contiendas. A la izquierda el Regimiento de Neuchatel con la casaca naranja. Fabricados también por Pérez Arias.