Joaquin Vázquez diseñó estas figuras tras la Guerra Civil española siendo un magistral retrato de la Infanteria española de aquella época. Algunos aficionados lamentan en repetidas ocasiones la monotonía de los uniformes españoles de aquel período,sin embargo en mi opinión, tal defecto no es más que una virtud.La austeridad de estas figuras no hace más que acrecentar su grandeza.
Las figuras de Sánquez al tener los brazos articulados, cada una de ellas adopta una posición ligeramente diferente a las demás.Esta característica hace que al ser colocadas en grupo , el aspecto general es de total naturalismo y tenemos la sensación de estar ante un desfile de soldados con vida propia.La irregularidad en la posición de los fusiles , por ejemplo ,aporta un efecto de realismo sorprendente.
En esta foto una perspectiva diferente del grupo en la que se refuerzan los argumentos a los que me refería en el texto.