En primer lugar hay que confeccionar un cajoncito hermético para que no se escape la silicona líquida por los laterales.Para ello es muy útil usar piezas tipo Lego que permiten realizarlo con toda garantía. En el fondo hay que depositar una capa suficientemente gruesa de plastlina en donde hundiremos la figura aproximadamente hasta la mitad de su espesor. En este caso al tratarse de un caballo añadimos un palillo de madera del grosor adecuado para poder obtener el orificio de la grupa en donde se acoplará el jinete.
Hay que continuar el trabajo realizando las bocas por donde penetrará el plomo fundido y unas pequeñas hendiduras en los laterales de la plastilina para que se puedan engarzar bien y firmemente las dos partes del molde. Fijémonos en este soldado en el que las extremidades han sido hundidas en la plastilina solo hasta la mitad de su espesor; para ello se han modelado en la base una especie de montículos para conseguir adaptar a este propósito los dos brazos y piernas que se encuentran a diferente nivel al ser una figura de bulto. En el caso del caballo anterior de semibulto pues tiene las cuatro patas alineadas no será necesaria esta operación.
Antes de tirar la silicona es absolutamente necesario dar una capa de decapante realizado a base de jabón tipo Lagarto añadiéndole agua y aceite hasta conseguir la textura deseada que debe ser bastante espesa.Aplicar en toda la pieza y no olvidar las paredes del cajetín con un pincel blando y un poco grueso. Si no realizamos esta operación echaremos a perder el molde pues la silicona quedaría adherida a todas las partes y sería imposible desmoldearla.
Una vez llegado a este momento del proceso ya podremos vertir la silicona .Recomiendo usar guantes de tipo sanitario para proteger las manos pues este procedimiento suele ser muy engorroso habitualmente.
En esta fotografía vemos como queda el trabajo después de realizar la primera balda de cada molde.La segunda parte es mucho más simple.Solo se trata de volver a fabricar el cajoncito e introducir la primera balda. Modelar con plastilina la segunda parte de las bocas y finalmente dar una buena capa del decapante a todo el conjunto.
Trabajo finalizado.Si al fundir nos encontramos que en alguna parte no fluye bien el metal podemos añadir algún respiradero con una fina hoja de cuter para dejar circular el aire que a veces se acumula dentro del molde e impide que el plomo llegue a todos los recovecos.