José Almirall fué uno de los mas importantes fabricantes de soldados de plomo de la segunda mitad del siglo pasado. Sin embargo no era solamente un empresario, fué un gran apasionado de los soldados de plomo y un experto en uniformología . De profesión químico introdujo los moldes de silicona en nuestro pais.Se inició como coleccionista y reunió una importante colección de figuras TEO que más tarde usaría como inspiración para realizar sus series de caballería en 50 mm muy similares aunque lógicamente de menor calidad que los originales.
Lo cierto es que una vez que Almirall adquirió un estilo propio para sus figuras en 54 mm, éstas fueron realmente espectaculares.Basta contemplar estas imágenes para darse cuenta de su monumentalidad.No es de extrañar pues su éxito comercial y sus enormes ventas por todo el mundo.Sus figuras se presentaban sobre estas bases de celuloide negras a modo de pedestal y con etiquetas que identificaban el pais,regimiento y época de cada figura representada.
Las figuras más antiguas de Almirall tienen una gran calidad en el modelado y en la pintura con acabados mates.Tienen estas piezas todos los estigmas del soldado de plomo de calidad.Si se pueden reunir formaciones extensas el efecto es imponente. Aunque las figuras de Almirall tenían un gran carácter que les era propio,lamentablemente fueron el gèrmen de lo que podría denominarse el realismo en el soldado de plomo que tan funestas consecuencias nos ha traido. Efectivamente, ese prejuicio reinante por el verismo ha conllevado el que los soldados de plomo se hayan empobrecido terriblemente en cuanto al estilo por el afán absurdo de perseguir únicamentela verosimilitud.
Este húsar es realmente soberbio en todo.El acabado incluía que las colas fueran fundidas individualmente para dar variaciones a los caballos,las mantas y la silla se hacían aparte Se soldaban individualmente sables y herrajes de los caballos y las riendas de los caballos estaban hechas de fina lámina de plomo.