La fábrica de soldados Teixidó de Barcelona tuvo una larga y brillante trayectoria. En sus inicios trabajaban en Barcelona los más prestigiosos fabricantes. Entre ellos destacaban Casanellas, Millet y Eulogio, Jiménez y Juan Ortelli. Teixidó producía unas series sencillas y de bajo precio. En semibulto de unos 45 mm de calidad muy inferior a sus competidores. A este tipo de figuras pertenecen estos moros en combate. Solían venderse en cajas con algunas palmeras y otros accesorios y en ocasiones junto a infantería española en combate también en semibulto.
Estas sencillas piezas se vendieron masivamente al ser de bajo coste en comparación con las de Casanellas.
En bulto Teixidó realizó figuras de mejor calidad de todas las Armas: la Caballería contaba con Dragones, lanceros y coraceros en 45mm con un hermoso caballo en semibulto similar a uno usado por Palomeque. Tren de artillería rodada tirado por mulas de fabricación más sencilla pero con mucho encanto y unas figuras de Infantería en desfile de aspecto estilizado.
La producción de Teixidó en plomo fué muy variada y en diferentes tamaños. Realizó también un gran número de tanques y vehículos motorizados. Así mismo una serie de toreros muchos de ellos en semibulto.
Si algo caracteriza a sus figuras de plomo es su sencillez y economía. El diseño es tosco y pobre en general y la pintura muy poco cuidada. Las aleaciones son casi al cien por cien en plomo lo que ha provocado serios deterioros en las piezas más antiguas. Todo está dirigido al parecer a abaratar costos y hacer accesible el soldado de plomo a todos los bolsillos.
A pesar de no ser soldados de gran categoría forman parte destacada de la Historia del soldado de plomo en España.
La fábrica Teixidó siguió siendo importante a partir de los años cincuenta con figuras de plástico de excelente calidad y supo seguir con la tradición militar pues realizó numerosos grupos de tropas en desfile y unidades motorizadas.