Vistas de página en total

Entradas populares

viernes, 13 de septiembre de 2024

Palomeque. Ingenieros época de Alfonso XIII







Es una verdadera tragedia que la labor del taller de Palomeque se viera truncada cuando llevaba tan solo unos catorce años de actividad (1922-1936) por la Guerra civil española. Es fácil imaginar todas las maravillas que podrían haber existido de haber continuado Pedro Palomeque con su apasionado proyecto de representar en figuritas de plomo los Ejércitos de España y sus tradiciones populares.Pero los hechos de la historia y de la vida son de un rigor implacable y solo nos queda disfrutar de lo que este fabricante dió de si,que no es poco.
  Las figuras de Palomeque están realizadas al estilo que los anglosajones denominan toy soldier,es decir soldadito de juguete.No son realmente miniaturas militares propiamente dichas.Sin ambargo éstos soldaditos de plomo aparentemente ingenuos aportan un rigor documental de la composición y uniformología de las tropas muy severo y riguroso.
  En estas fotografias un grupo de Ingenieros de la época de Alfonsu XIII en 45 mm con Coronel a caballo , banda de música, abanderado con su característica bandera morada y soldados con pertrechos distintivos  de este arma.

domingo, 8 de septiembre de 2024

Teixidó.Caballería española.

 


Figuras de goma de caballería española en 54 mm montadas sin embargo en caballos antiguos de Reamsa. Tengo predilección por este caballo. En su día ya lo probé montando legionarios romanos y resultó perfecto. Bien es cierto que es de una escala mas pequeña que los jinetes pero este hecho permite que en conjunto las piezas sean mas ligeras y estilizadas. El caballo Teixidó que les corresponde es también hermoso pero me he permitido la licencia de retratarlos con estos caballos y el resultado me ha parecido muy satisfactorio. Este primer caballo de Reamsa debería ser montado por la clásica figura de la policía montada del Canadá que siempre me ha parecido demasiado hierática e inexpresiva. Aunque Reamsa también los utilizó para los coraceros de la Guardia Real inglesa con un resultado mucho mas logrado. En una ocasión tuve la oportunidad de ver, gracias a mi amigo Juan Martín, el documento de la patente de Reamsa de esta caballería inglesa y el caballo debería haber sido otro tal como aparece en el boceto del documento. Pero al final se optó por este maravilloso caballo de cabeza desproporcionadamente grande y de frágil cola.